Aunque por el título de la entrada de este blog parece una versión mala de la novela de Anne Rice, el encuentro no ha tenido nada vampírico, todo lo contrario, ha sido un encuentro muy productivo, y sobre todo, esclarecedor. Esclarecedor porque cuando has leído varias veces el texto, hay cuestiones que se te escapan: de dónde viene la idea, porqué está escrita así, y sobre todo, desde dónde está escrita. Rubén me ha hablado del proceso, de su investigación, de sus referencias… Por fin sé porqué aparece una sirena polaca, ahora entiendo perfectamente la historia de Paqui, el porqué de las repeticiones... Muchos compañeros juran: dramaturgo bueno, dramaturgo muerto… ¡En fin, allá ellos!
Cualquier proyecto nace de algo, aunque sea de la misma necesidad de no tener nada, pero en este caso el proyecto es muy claro y pragmático: convertir la escena en un instrumento para el dramaturgo. Esto da lugar a dos cuestiones: por un lado, que la búsqueda es el fin en sí mismo y no la representación, y por otro, trabajar sin la presión del resultado.
Hay una cosa que dejamos muy claro como inicio de la relación para que todo funcione perfectamente: la idea de que el texto no es el autor. Es decir, que cualquier cosa que en el texto no funcione, no es porque sea un mal escritor el autor, cosa que en este caso es indudable que no es así, si no que es una cuestión del texto en sí mismo. Dejar claro esto, aunque parezca una tontería, es imprescindible para un trabajo constructivo. Entiendo que una de las mayores dificultades de nuestro oficio es ver las cosas “desde fuera de nosotros mismos”, como si fuese de otro, para poder ver nuestro trabajo de una forma mas abierta, constructiva, y sobre todo, más sana.
Dos horas y un kebab grasiento después, quedaron claros el punto que interesaba investigar a Rubén: ¿hasta dónde puede llegar una persona para no sentirse sola?
Esto nos llevó a definir la soledad concreta de cada una de las tres mujeres como punto de partida para comenzar nuestro trabajo en la sala de ensayos:
-La soledad del que descubre algo nuevo (María)
-La soledad del que está en un país extranjero de forma ilegal (Alejandrina)
-La soledad de la que piensa que lo puede perder todo y cómo manipula para que esto no suceda (Paqui)
Es preferible tener un punto muy claro sobre el que comenzar y a partir de ahí, ir revelando los aspectos ocultos del texto que puedan ayudar a Rubén a ver su obra desde una visión externa y enriquecer su trabajo.
Otros puntos secundarios que le interesan para su investigación son:
- ¿Cómo revelar estos grupo de mujeres solas en su ir y venir emocional? Rubén me lo indica con una imagen: “como si estuviesen en una hamaca”
-¿Y si la víctima tuviese oportunidad de convertirse en verdugo?
-¿Cómo sería un mundo de personajes que no tocan el suelo (los muertos) frente a los que están arraigados a la vida (las tres mujeres)?
Una de las decisiones que hemos tomado conscientemente es el de no dejar leer a las actrices el texto para que no vayan con ideas de cómo llegar a una representación. Un color no nace sabiendo que será cara, ojos, cielo, líneas o basura, nace sabiendo que es sólo un color. Primero crearemos los colores, luego pintaremos el mundo.
Comencemos pues…
Xavi
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