6ª SESIÓN (domingo 19 de abril de 2009)

Todo camino por breve que sea necesita sus descansos, para que el valor de la caminata nos permita ver lo que hemos recorrido y retomar fuerzas para el siguiente tramo.

Esto es lo que sucederá de aquí a un mes. El proceso de investigación sobre la primera fase de trabajo ha terminado con una muy buena sesión de trabajo sobre los últimos aspectos del texto. Una vez que Rubén ha asimilado las líneas fundamentales de la esencialización de la obra toca un proceso más complicado: la conformación de la totalidad de la obra. Por ahora Rubén nos ha entregado dos escenas largas, pero para poder avanzar más en este camino necesitamos más recorrido textual.
La sesión de hoy ha comenzado con una propuesta al dramaturgo: que nos hiciese un esquema de los grandes sucesos de la obra.
Rubén lo ha dividido en tres grandes boques
1- encuentro
2- conflicto
3- declive
Una vez hecho esto le hemos pedido que nos incluya las escenas tal y como las tiene pensado
1- encuentro
1.1 llegada de Paqui
1.2 encuentro con María
1.3 Volver al pasado
1.4 Tren
1.5 Propuesta muerte
1.6 Tías
1.7 Policía
2- conflicto
2.1 discusión Paqui y Alejandrina
2.2 llegada de la policía
2.3 visita de la tía Luna
3- declive
3.1 muerte del hijo de Paqui
3.2 muerte de María
3.3 finales sobre los personajes
Acto seguido y para comprender el trazado rítmico de la escena, le he pedido que trabajásemos un esquema rítmico a modo de gráfico para ver como se desarrolla el esquema de la obra a niveles de intensidad y ritmo. Esto nos ha ayudado a ver varias deficiencias en la estructura de la obra que hay que solventar.
Este trabajo nos ha servido sobre todo para ir entrando en la cabeza de Rubén y como tiene pensado su texto. Realmente es muy difícil comunicar una idea a los demás, puesto que uno lo tiene muy claro en su cabeza, pero el resto necesitamos trabajar lo más posible cercanos a su idea. Además en el caso concreto de Rubén, nos cuenta las escenas en forma de símbolos, cosa que en términos de acción ayuda bastante poco a la comprensión del desarrollo del argumento, aunque nos da indicaciones sobre los personajes y las atmósferas, aparte de ideas para la construcción.
Terminada la fase de la síntesis de varias escenas Rubén nos ha pedido que trabajásemos diferentes improvisaciones para poder tener material desde el trabajo de las actrices.
La primera improvisación ha sido sobre la discusión entre Paqui y Alejandrina. Esta discusión se basa en que Alejandrina se ha enterado de la idea de que Paqui ha convencido a María para que mate a su hijo en coma, ya que ella no se atreve como madre ni como católica, mientras que María, enferma terminal no podría ser condenada. Alejandrina perdería entonces la posibilidad de tener los papeles de residencia.
La improvisación se sitúa cuatro meses después de la primera vez que Paqui ha llegado a casa de María. Su enfermedad ha avanzado demasiado. En esta improvisación Alejandrina, en tono de culebrón venezolano, le suplica a Paqui que no le haga esto, que no puede mantener los caprichos de sus hijos, que necesita los papeles para quedarse aquí. Paqui por el contrario defiende la necesidad de liberarse de este dolor que la tiene aprisionada.
Tras la improvisación vemos dos posturas con respecto a la creencia de la religión: la de Paqui, sometida a ella en su moral, y la de Alejandrina, más personal y consentida a lo que su “Diosecito” ordene.
Vanessa propone que en vez de comenzar la escena desde la pelea, se trabaje desde la conciliación. Tras esta segunda improvisación vemos un resultado mucho más coherente e interesante. Rubén pretende juntar las dos improvisaciones en una tomando el inicio de esta segunda, los reproches de ambas de la primera, y el final de esta segunda, teniendo una estructura que tiene cambios más interesantes dentro de la historia y los conflictos de los personajes.

Tras esta improvisación, trabajamos el personaje de la Tía Luna, que es un personaje muerto que no lo sabe que espera a su marido que se ha ido a la guerra. Este es otro de los personajes que María ve durante sus delirios.
Para el trabajo de este personaje, les pido a las actrices que investiguen un personaje que intenta retener el tiempo. Esto es así porque la Tía Luna intenta detener el tiempo para que llegue su marido. Este trabajo nos deja material para que Rubén pueda conformar el personaje que quería investigar. Por un lado investigan un personaje que está atrapado en el tiempo, que no puede salir, el miedo al tiempo que la atrapa en un vaivén constante que no la lleva a ningún sitio. Y por otro lado el hecho de comerse el tiempo, simbolizado en una flor de plástico, que no se deja atrapar ni digerir.
Tras este trabajo sobre el alma de Tía Luna comenzamos a trabajar en la siguiente improvisación: la visita de Paqui tras la discusión con Alejandrina, a la habitación de María. María durante la conversación va transformando en su imaginación a Paqui en la tía Luna. Esta improvisación ha dado dos cuestiones importantes: por un lado, la dificultad enorme de transformar al personajes de Paqui en el de Tía Luna y que el público pueda captarlo, y por otro lado que la escena nos conduzca a algo interesante en la historia y no se convierta en otra escena de fantasmas como la anterior del primer acto. Este último punto se ha resuelto de una buena manera: la tía Luna termina con un baile con María, que al desmayarse pasa al plano de la realidad y vemos que es Paqui quien sostiene a María desmayada. Este punto es el clima de la enfermedad de María. A partir de aquí la historia tiene que cambiar. Por otra parte, hemos encontrado una forma de cambio del personaje de Paqui en el de Tía Luna a través de las frases de Paqui y como las va tergiversando María como si fuese Tía Luna. De todas formas es muy complejo este punto dentro de una puesta en escena como bien hemos podido comprobar. Por otra parte, Rubén ha sugerido que sea María la que sea la que se transforme en Tía Luna, lo cual nos da otro plano de irrealidad interesante para este personaje. Lo que sí es cierto es que cuanto más avanza la obra, la dislocación espacio-temporal de María es totalmente ajena a las reglas de la física; el entrar en el mundo de los muertos supone salir del tiempo y el espacio real.
Como Rubén no tiene todavía muy claro el desarrollo de la historia a partir de aquí, ya que tiene todo en clave simbólico en su cabeza, he propuesto un pequeño juego para ver si le podemos ayudar. Contando la historia hasta aquí tal y como la tiene Rubén nos hemos dado el lujo de contar múltiples continuaciones de la historia. Ha sido muy gracioso ya que hemos pasado desde retorcimientos tan elaborados como que María y Paqui convenzan a Alejandrina que mate a su hijo para lograr los papeles, que María muera antes de tiempo, que Alejandrina termine en la cárcel, que María como regalo de amor mate al hijo de Paqui sin que ella se lo hubiese dicho, que aparezcan extraterrestres, que el hijo se despierte antes de tiempo, que Paqui se tenga que encargar tanto de María como de su hijo…, en fin, tropecientas posibilidades, locas, realistas, increíbles, culebronescas…, pero con el único objetivo de ayudar a Rubén a trazar el argumento total de la obra, para que nosotros podamos trabajar sobre ella en el siguiente tramo de nuestro camino. Es necesario ir concretando cosas para que podamos agarrarnos a algo, ya que he percibido que al no tener más material, nuestro camino se estaba empantanando. De todas formas Rubén se ha comprometido a enviarnos una escaleta de la estructura formal de la obra para que podamos tener clara la historia y establecer estrategias para la siguiente fase del trabajo.

Hasta aquí el trabajo ha sido muy fructífero. La obra ha ido cambiando constantemente, como un tejido vivo sujeto a la disección de la acción escénica. Hemos analizado la obra en función de sus atmósferas, personajes, conflictos…, sin hacer en ningún momento un principio de puesta en escena. Este trabajo es la reflexión sobre algo tan clásico como es la dramaturgia, una dramaturgia aplicada a la escena desde el principio básico de ésta: la acción. En ningún momento he trabajado con elementos que no estuviesen en la sala, en el texto o en nuestra imaginación. He descartado el trabajo con músicas, luces, material ajeno… porque desde el principio he visto la necesidad de que Rubén comprendiese la estructura interna de su texto, que los árboles no le impidiesen ver el bosque de lo que había escrito, y sobre todo, si lo que decían sus personajes salían desde el mismo personaje o, simplemente desde la boca del autor. Asimismo, en este blog intento dar una visión lo más objetiva posible de todo el proceso para que también sea una herramienta más de nuestro trabajo, que sirva de memoria de nuestro trabajo y que ayude a los personas ajenas a los ensayos a comprender nuestro camino.

Este ha sido nuestro primer tramo del viaje.

El siguiente pedirá nuevos caminos.

Descansemos pues.

Xavi

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