3ª SESIÓN (Sábado 13 de abril de 2009)

La Semana Santa tiene algo maravilloso: cambia el ritmo de la ciudad. La gente pasea más tranquila sin tener que llegar a ningún sitio, todo se mueve de una forma distinta, como si las calles fuesen nuevas, más grandes y nítidas. Un poco como nuestro trabajo: caminar tranquilos mirando las cosas como por primera vez sin tener que llegar a una meta.
El trabajo de hoy ha girado sobre el triángulo como la forma de relación de los personajes. Una de las sensaciones que hemos atrapado del texto es que cada uno de los personajes funciona como vértice que domina la situación, moviendo las reacciones de los otros personajes en sus estrategias. A partir de esta premisa hemos trabajado un ejercicio con la siguiente premisa: cada uno de los personajes será el vértice predominante y hará que los demás se tengan que mover en relación a ese personaje pivote. Para que la investigación sea más profunda cada personaje será trabajado por las tres actrices aportando muchos más registros y visiones.

1ª vez. situación: recién levantada, primera visita de Paqui
- María (Pepa); María se ha convertido en una vieja joven, a diferencia de su edad original, como si estuviese en otra edad más cercana a la muerte que la propia del personaje. La reacción más curiosa es el enfado que ha mantenido durante toda la improvisación hacia las demás como si fuesen responsables de su situación.
- Alejandrina (Vanessa); lo más destacable son los celos que le ha provocado Paqui sintiéndose todo el rato desplazada. Un aspecto que es decisivo para conformar al personaje es la búsqueda de la magia en su cotidianeidad, hacer que sus acciones tengan siempre un sentido mágico con su ritual, por ejemplo, cortar el pan haciéndole antes la señal de la cruz con el cuchillo.
- Paqui (Tatiana) sentía el espacio húmedo de la habitación como sudado. Se imaginaba que su personaje llevaba cualquier ropa de señora bien pero “colgada” sin ningún criterio, no elegida, simplemente puesta, sin maquillar. Su actitud es que no quiere luchar, su mundo está roto y no lucha, de hecho sus reacciones ante María son siempre fuera de contexto. Ante esta improvisación se ha sugerido que sería más interesante para el conflicto de la obra que fuese María la que ofreciese matar al hijo de Paqui, ya sea por la manipulación de ella, o por decisión de María como regalo de amor a Paqui.

2ª vez: situación: la anterior.
- María (Vanessa); a diferencia de la anterior Vanessa es una niña en manos de Alejandrina. Se deja llevar constantemente en la necesidad de la atención. Su percepción del espacio se basaba en el encierro y el frío provocaba la necesidad de Alejandrina de realidad, de ver gente, de agarrarse a los demás. Surge en el grupo una pregunta: ¿quiere morir María? Hablamos de dos opciones: el lamento ante el no haber vivido, y el miedo a la muerte y al dolor. Indudablemente no son excluyentes estas opciones. La vergüenza ante su aspecto es otro de los aspectos de los personajes y los efectos de la quimio en el cuerpo de María y como haría para quitárselos: perfumándose continuamente, el maquillaje, la peluca…
- Paqui (Pepa); la actriz ha probado una estrategia totalmente distinta: la alegría escondiendo el dolor incluso no “escuchando” la reacción de los otros personajes. Esto ha creado el juego de un personaje enmascarado, excesivo en sus reacciones que ha provocado que María juegue en todo momento a entrarle al trapo, llevándola al límite del para qué ha venido. Este exceso de Paqui ha originado una situación muy extrema que se ha roto en el momento en que Alejandrina le ha preguntado si tenía hijos y entonces la máscara ha caído, Paqui se desmorona y el dolor interno se hace presa de su trabajo. Tras la improvisación hemos estado hablando sobre varias vías para este personaje: ¿porqué usa a María para un fin tan excesivo como el desconectar a su hijo si desde hace décadas que no se hablan?, la premura del tiempo de Paqui es proporcional al de María (de hecho el tiempo de María se convierte en el tiempo de Paqui y Alejandrina), ¿Cómo ve y trata Paqui a una María en su últimos instantes si María jugase a tratarla como su amor? ¿Cómo resolvería su conflicto entre su moral y su necesidad?
- Alejandrina (Tatiana); esta Alejandrina ya no se siente excluida, le gusta estar ahí, canta para estar alegre (ver lugares en donde se deshace esta alegría), trata a María como a sus hijas que ha dejado en Ecuador con la culpabilidad que ello conlleve, hay confianza doméstica, está unida a su señora de forma muy suave, siempre pendiente y atenta, pero no por compromiso si no por necesidad, se hace notar a Paqui por si acaso tras la muerte de María esta señora necesitase una nueva sirvienta.

3ª vez. Situación: Tras varias visitas de Paqui.
- María (Tatiana); en este caso se han aportado nuevas posibilidades para el personaje: muchas veces no sabe lo que quiere y se olvida durante la acción si lo ha hecho o no, siente todo de forma excesiva, hasta sus propios huesos, sus sentidos más desarrollados son el gusto y el tacto que están alterados (la necesidad de tocar se convierte en su sentido más importante ya que no puede confiar en lo que ve), existe una necesidad de cercanía con todo a su alrededor.
- Alejandrina (Pepa); en este caso la Alejandrina de esta actriz ha sido una vieja ama de los pueblos, llegando a tratar a María egoístamente, como si le perteneciese.
- Paqui (Vanessa); se evidenció el trabajo por la rigidez y no mostrar lo que le pasa, cuidando a María de forma muy “cristiana” y caritativa, para lograr que María haga lo que ella precisa.

Tras este trabajo sobre las relaciones entre los personajes hemos estado investigando, físicamente e imaginativamente, el espacio interno de los personajes a través de una frase concreta del texto que podría ayudarnos a este propósito.

Paqui: “Que un hijo no te hable, sólo te mire y llore es terrible, es como si te abriesen el pecho y con una daga te estuvieran dando en el mismo sitio en repetidas ocasiones”
- Vanessa; juega la situación de un bebé que llora insistentemente. Al no saber que es lo que quiere, la angustia de desconocer sin poder solucionar, lo que le pasa, le llevará a la desesperación y, finalmente, a la decisión. Se reduce a la frase: ¿O él o yo? En este caso gana el yo.
- Tatiana; acude a Dios porque no tiene paz desde la religiosidad. Es la disyuntiva entre lo aprendido y lo verdadero, entre lo que me han enseñado y lo que siento de verdad, entre lo adherido y lo propio.
- Pepa; trabaja internamente sobre la decisión de asesinar a su hijo. No llega a tomar la decisión, renuncia a ella, llevándola a la impotencia. Ante la disyuntiva anterior ¿o él o yo? Su elección es él.
En realidad las tres actrices han desarrollado el camino de la elección: el primer paso es la negación de la decisión (Pepa), luego llegaría al conflicto entre lo que ha aprendido y lo que quiere (Tatiana), y, por último, la decisión (Vanessa)

María: (ante la pregunta de Paqui: ¿Qué sentís los moribundos cuando cerráis los ojos para dormir?) “Es como cuando eres niña y te subes al tío vivo y cada vez que da una vuelta y empieza la siguiente te dices para tus adentros, ¿se parará en la siguiente?, ¿se parará en la siguiente? ¡Que en esta vuelta no se pare por favor! Y a veces te cansas de estar pendiente si se para o no; que a veces te da por gritar ¡que se pare ya por Dios, que se pare ya! Y cierras con fuerza los ojos y luego los abres y descubres que no ha parado, que no parará hasta que no le dé la ganan cuando al hombre que tiene escondida la luna bajo su camisa.”
- Tatiana; ha indagado en el miedo a lo desconocido, trabajando sobre la sensación y el peso, jugando entre el estado de ligereza y de peso de la sesión anterior. Es un querer morirse pero no se atreve. Este juego permite a la actriz poder hacer este texto desde esa sensación de elevarse y de bajar que tiene el ritmo del texto, dando la sensación de que María es movida por lo que sucede y no controla, llevando ese peso a la propia palabra y al cuerpo en la silla.
- Pepa; ha introducido el juego del escondite inglés con la muerte. No hay resignación. Mientras ella es la que controla el juego, es ligero e inocente. Las cosas cambian cuando es la muerte la que guía, ya que María se convierte en la víctima y en ningún momento le dejan que se vaya hacia atrás, estando sujeta a la voluntad del hombre que tiene escondida la luna bajo su camisa.
- Vanessa; también ha dado el juego como forma de enfrentarse a la muerte, a través del escondite y el dormirse. Su trabajo tiene un carácter más interno que representacional. Ella misma nos cuenta que a través de la propuesta llega a un estado entre lo que es y lo no, entre la vida y la muerte, una vigilia semiinconsciente flotando entre dos mundos. Es el estado de María durante gran parte de la escena, provocado por la medicación y el mundo que se le va apareciendo.

La sesión ha terminado. Falta el personaje de Alejandrina por investigar para el inicio de la próxima sesión.

Continuamos caminando tranquilamente…

Xavi

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