6ª SESIÓN (domingo 19 de abril de 2009)

Todo camino por breve que sea necesita sus descansos, para que el valor de la caminata nos permita ver lo que hemos recorrido y retomar fuerzas para el siguiente tramo.

Esto es lo que sucederá de aquí a un mes. El proceso de investigación sobre la primera fase de trabajo ha terminado con una muy buena sesión de trabajo sobre los últimos aspectos del texto. Una vez que Rubén ha asimilado las líneas fundamentales de la esencialización de la obra toca un proceso más complicado: la conformación de la totalidad de la obra. Por ahora Rubén nos ha entregado dos escenas largas, pero para poder avanzar más en este camino necesitamos más recorrido textual.
La sesión de hoy ha comenzado con una propuesta al dramaturgo: que nos hiciese un esquema de los grandes sucesos de la obra.
Rubén lo ha dividido en tres grandes boques
1- encuentro
2- conflicto
3- declive
Una vez hecho esto le hemos pedido que nos incluya las escenas tal y como las tiene pensado
1- encuentro
1.1 llegada de Paqui
1.2 encuentro con María
1.3 Volver al pasado
1.4 Tren
1.5 Propuesta muerte
1.6 Tías
1.7 Policía
2- conflicto
2.1 discusión Paqui y Alejandrina
2.2 llegada de la policía
2.3 visita de la tía Luna
3- declive
3.1 muerte del hijo de Paqui
3.2 muerte de María
3.3 finales sobre los personajes
Acto seguido y para comprender el trazado rítmico de la escena, le he pedido que trabajásemos un esquema rítmico a modo de gráfico para ver como se desarrolla el esquema de la obra a niveles de intensidad y ritmo. Esto nos ha ayudado a ver varias deficiencias en la estructura de la obra que hay que solventar.
Este trabajo nos ha servido sobre todo para ir entrando en la cabeza de Rubén y como tiene pensado su texto. Realmente es muy difícil comunicar una idea a los demás, puesto que uno lo tiene muy claro en su cabeza, pero el resto necesitamos trabajar lo más posible cercanos a su idea. Además en el caso concreto de Rubén, nos cuenta las escenas en forma de símbolos, cosa que en términos de acción ayuda bastante poco a la comprensión del desarrollo del argumento, aunque nos da indicaciones sobre los personajes y las atmósferas, aparte de ideas para la construcción.
Terminada la fase de la síntesis de varias escenas Rubén nos ha pedido que trabajásemos diferentes improvisaciones para poder tener material desde el trabajo de las actrices.
La primera improvisación ha sido sobre la discusión entre Paqui y Alejandrina. Esta discusión se basa en que Alejandrina se ha enterado de la idea de que Paqui ha convencido a María para que mate a su hijo en coma, ya que ella no se atreve como madre ni como católica, mientras que María, enferma terminal no podría ser condenada. Alejandrina perdería entonces la posibilidad de tener los papeles de residencia.
La improvisación se sitúa cuatro meses después de la primera vez que Paqui ha llegado a casa de María. Su enfermedad ha avanzado demasiado. En esta improvisación Alejandrina, en tono de culebrón venezolano, le suplica a Paqui que no le haga esto, que no puede mantener los caprichos de sus hijos, que necesita los papeles para quedarse aquí. Paqui por el contrario defiende la necesidad de liberarse de este dolor que la tiene aprisionada.
Tras la improvisación vemos dos posturas con respecto a la creencia de la religión: la de Paqui, sometida a ella en su moral, y la de Alejandrina, más personal y consentida a lo que su “Diosecito” ordene.
Vanessa propone que en vez de comenzar la escena desde la pelea, se trabaje desde la conciliación. Tras esta segunda improvisación vemos un resultado mucho más coherente e interesante. Rubén pretende juntar las dos improvisaciones en una tomando el inicio de esta segunda, los reproches de ambas de la primera, y el final de esta segunda, teniendo una estructura que tiene cambios más interesantes dentro de la historia y los conflictos de los personajes.

Tras esta improvisación, trabajamos el personaje de la Tía Luna, que es un personaje muerto que no lo sabe que espera a su marido que se ha ido a la guerra. Este es otro de los personajes que María ve durante sus delirios.
Para el trabajo de este personaje, les pido a las actrices que investiguen un personaje que intenta retener el tiempo. Esto es así porque la Tía Luna intenta detener el tiempo para que llegue su marido. Este trabajo nos deja material para que Rubén pueda conformar el personaje que quería investigar. Por un lado investigan un personaje que está atrapado en el tiempo, que no puede salir, el miedo al tiempo que la atrapa en un vaivén constante que no la lleva a ningún sitio. Y por otro lado el hecho de comerse el tiempo, simbolizado en una flor de plástico, que no se deja atrapar ni digerir.
Tras este trabajo sobre el alma de Tía Luna comenzamos a trabajar en la siguiente improvisación: la visita de Paqui tras la discusión con Alejandrina, a la habitación de María. María durante la conversación va transformando en su imaginación a Paqui en la tía Luna. Esta improvisación ha dado dos cuestiones importantes: por un lado, la dificultad enorme de transformar al personajes de Paqui en el de Tía Luna y que el público pueda captarlo, y por otro lado que la escena nos conduzca a algo interesante en la historia y no se convierta en otra escena de fantasmas como la anterior del primer acto. Este último punto se ha resuelto de una buena manera: la tía Luna termina con un baile con María, que al desmayarse pasa al plano de la realidad y vemos que es Paqui quien sostiene a María desmayada. Este punto es el clima de la enfermedad de María. A partir de aquí la historia tiene que cambiar. Por otra parte, hemos encontrado una forma de cambio del personaje de Paqui en el de Tía Luna a través de las frases de Paqui y como las va tergiversando María como si fuese Tía Luna. De todas formas es muy complejo este punto dentro de una puesta en escena como bien hemos podido comprobar. Por otra parte, Rubén ha sugerido que sea María la que sea la que se transforme en Tía Luna, lo cual nos da otro plano de irrealidad interesante para este personaje. Lo que sí es cierto es que cuanto más avanza la obra, la dislocación espacio-temporal de María es totalmente ajena a las reglas de la física; el entrar en el mundo de los muertos supone salir del tiempo y el espacio real.
Como Rubén no tiene todavía muy claro el desarrollo de la historia a partir de aquí, ya que tiene todo en clave simbólico en su cabeza, he propuesto un pequeño juego para ver si le podemos ayudar. Contando la historia hasta aquí tal y como la tiene Rubén nos hemos dado el lujo de contar múltiples continuaciones de la historia. Ha sido muy gracioso ya que hemos pasado desde retorcimientos tan elaborados como que María y Paqui convenzan a Alejandrina que mate a su hijo para lograr los papeles, que María muera antes de tiempo, que Alejandrina termine en la cárcel, que María como regalo de amor mate al hijo de Paqui sin que ella se lo hubiese dicho, que aparezcan extraterrestres, que el hijo se despierte antes de tiempo, que Paqui se tenga que encargar tanto de María como de su hijo…, en fin, tropecientas posibilidades, locas, realistas, increíbles, culebronescas…, pero con el único objetivo de ayudar a Rubén a trazar el argumento total de la obra, para que nosotros podamos trabajar sobre ella en el siguiente tramo de nuestro camino. Es necesario ir concretando cosas para que podamos agarrarnos a algo, ya que he percibido que al no tener más material, nuestro camino se estaba empantanando. De todas formas Rubén se ha comprometido a enviarnos una escaleta de la estructura formal de la obra para que podamos tener clara la historia y establecer estrategias para la siguiente fase del trabajo.

Hasta aquí el trabajo ha sido muy fructífero. La obra ha ido cambiando constantemente, como un tejido vivo sujeto a la disección de la acción escénica. Hemos analizado la obra en función de sus atmósferas, personajes, conflictos…, sin hacer en ningún momento un principio de puesta en escena. Este trabajo es la reflexión sobre algo tan clásico como es la dramaturgia, una dramaturgia aplicada a la escena desde el principio básico de ésta: la acción. En ningún momento he trabajado con elementos que no estuviesen en la sala, en el texto o en nuestra imaginación. He descartado el trabajo con músicas, luces, material ajeno… porque desde el principio he visto la necesidad de que Rubén comprendiese la estructura interna de su texto, que los árboles no le impidiesen ver el bosque de lo que había escrito, y sobre todo, si lo que decían sus personajes salían desde el mismo personaje o, simplemente desde la boca del autor. Asimismo, en este blog intento dar una visión lo más objetiva posible de todo el proceso para que también sea una herramienta más de nuestro trabajo, que sirva de memoria de nuestro trabajo y que ayude a los personas ajenas a los ensayos a comprender nuestro camino.

Este ha sido nuestro primer tramo del viaje.

El siguiente pedirá nuevos caminos.

Descansemos pues.

Xavi

5ª SESIÓN (viernes 17 de abril de 2009)

¿Es el caminante el que hace el camino o el camino al caminante?

Esta sesión ha girado en todo momento sobre el trabajo iniciado en la anterior: ver las escenas en su forma más esencializada para que Rubén trabaje sobre ellas de una forma más precisa.
El primer bloque de trabajo ha sido sobre el texto siguiente:
MARIA.- Siento tanto lo de tu hijo
ALEJANDRINA.- el pobre nació con la mala suerte
MARIA.- ¿Por qué dices eso?
PAQUI.- ¿Qué dices de mi hijo?
ALEJANDRINA.- nada, no me haga usted caso que estoy hoy un poco atolondrada, voy hacer café.
Esta escena, a pesar de su simpleza nos ha dejado una cuestión básica: es la primera referencia hacia la homosexualidad del hijo. No queda claro en el texto esto para nada. Hemos trabajado una pequeña improvisión en la que sin decir que es gay que jueguen con el doble significado de “la mala suerte”. El propósito es dar a entender veladamente este hecho sin decirlo expresamente. Han surgido frases como: “el pobre nació voltiao”, “el pobre nació con el culo p´alante”…
Seguidamente hemos trabajado la escena de la siguiente manera con dos premisas diferentes:
a- con la premisa de que María no sabe nada sobre la homosexualidad del hijo de Paqui. En esta improvisación María se enfurruña ya que nota que Paqui sigue ocultándole cosas como siempre. A pesar de eso María no deja que Paqui se vaya porque quiere que esté con ella. El papel de Alejandrina en esta escena tiene que ser el elemento que haga que la escena tenga un tempo diferente, ya que hay que revelar al espectador la distancia que se ha creado entre ellas desde la separación cuando jóvenes.
b- Con la premisa de que María sabe que el hijo de Paqui es homosexual. En esta improvisación el ¿Por qué dices eso? Del texto original toma un cariz diferente ya que su subtexto equivaldría a un ¡Cállate!

El siguiente fragmento trabajado es el siguiente:

PAQUI.- He venido varias veces y no me has querido ver
MARIA.- Yo he querido verte, pero no quería que tú me vieses así, yo la vaca sin cencerro que pastaba por verdes praderas ahora la tiran del moquillo rumbo al matadero
PAQUI.- No puedo entender con lo amigas que éramos como nos fuimos alejando
MARIA.- Necesitábamos oxigenarnos, abrirnos, así somos las personas, de repente necesitamos alejarnos, para luego tener la alegría del rencuentro.
PAQUI.- Mi hijo hoy a llorado más que nunca, al comienzo escondía su lágrimas, podía ver como hacia un gran esfuerzo y se tragaba su dolor, pero se ve que ahora ya el pobre no puede más y, cuando yo abro la puerta de su habitación el empieza a llorar y a mi un centenar de enanos me taladran el corazón, cuando lo aseo su respiración crece y es como si en vez de limpiando lo estuviese cubriendo de mierda
MARIA.- En tantos años no has cambiado nada. Paqui se intenta levantar y María lo impide. No hace falta que te excuses, es lo mejor que tienes ¿Qué quieres saber?
PAQUI.- Algo que sólo tú puedes decirme
MARIA.- ¿Qué?
PAQUI.- ¿Qué se siente al estar al borde de la muerte? ¿Qué sentís los moribundos cuando cerráis los ojos para dormir
MARIA.- Es como cuando eres niña y te subes al tío vivo y cada vez que da una vuelta y empieza la siguiente te dices para tus adentros ¿se parará en la siguiente?, ¿se parará en la siguiente? ¡que en esta vuelta no separe por favor! Y a veces te cansas de estar pendiente si se para o no; que a veces te da por gritar ¡que se pare ya por Dios, que se pare ya! y cierras con fuerzas los ojos y luego los abre y descubre que no ha parado, que no parará hasta que no le dé la gana al hombre que tiene escondida la luna bajo su camisa.

PAQUI.- Por esa razón nunca me he subido a un tiovivo
María mira hacia la cocina

Esta escena nos ha presentado varios problemas. Hay párrafos que se nos muestran un poco fuera de la réplica como el siguiente:

MARIA.- Yo he querido verte, pero no quería que tú me vieses así, yo la vaca sin cencerro que pastaba por verdes praderas ahora la tiran del moquillo rumbo al matadero.

PAQUI.- No puedo entender con lo amigas que éramos como nos fuimos alejando.
MARIA.- Necesitábamos oxigenarnos, abrirnos, así somos las personas, de repente necesitamos alejarnos, para luego tener la alegría del rencuentro.
PAQUI.- Mi hijo hoy ha llorado más que nunca, (…)

Este salto lo hemos eliminado ya que instintivamente en la improvisación la actriz saltaba directamente a su problema, a su dolor al escuchar la inminencia de la muerte de María. Esto funcionaba mucho mejor ya que la que realmente está mal es María, pero en ningún momento hace ver su dolor, mientras que Paqui está quebrada por dentro y no es capaz de reprimirse. El monólogo de Paqui se ha enlazado inmediatamente con la necesidad de saber lo que siente los muertos. Esto ha venido desde la siguiente cuestión: ¿cómo alguien que ha estado tan alejada y en la situación actual de María se atreve a venir a hacer esta pregunta tan irrisoria? Al hacer que la pregunta nazca desde el propio abatimiento de Paqui logramos que su dolor sea la que le haga caer en esa pregunta y no desde la reflexión.
Según todo esto hemos llegado a la siguiente síntesis textual:

PAQUI.- He venido varias veces y no me has querido ver
MARIA.- Yo he querido verte, pero no quería que tú me vieses así, yo la vaca sin cencerro que pastaba por verdes praderas ahora la tiran del moquillo rumbo al matadero.
PAQUI.- (derrumbándose) Mi hijo hoy a llorado más que nunca, al comienzo escondía su lágrimas, podía ver como hacia un gran esfuerzo y se tragaba su dolor, pero se ve que ahora ya el pobre no puede más y, cuando yo abro la puerta de su habitación el empieza a llorar y a mi un centenar de enanos me taladran el corazón, con una frase de enganche que revele que la mata no saber lo que le pasa por dentro, lo que quiere ¿Qué se siente al estar al borde de la muerte?
MARIA.- Es como cuando eres niña y te subes al tío vivo y cada vez que da una vuelta y empieza la siguiente te dices para tus adentros ¿se parará en la siguiente?, ¿se parará en la siguiente? ¡que en esta vuelta no separe por favor! Y a veces te cansas de estar pendiente si se para o no; que a veces te da por gritar ¡que se pare ya por Dios, que se pare ya! y cierras con fuerzas los ojos y luego los abre y descubre que no ha parado, que no parará hasta que no le dé la gana al hombre que tiene escondida la luna bajo su camisa.
PAQUI.- Por esa razón nunca me he subido a un tiovivo
María mira hacia la cocina

Este último monólogo, a diferencia del anterior en el que Paqui se lo suelta a María, es María la que se adelanta a público y nos lo cuenta. Es un deseo de Rubén de trasladar al personaje de María a otro plano, y realmente funciona. De aquí sale la idea de ir desubicando a María espacial y temporalmente, al igual que la percepción de su habitación y del mundo, para ir viendo como se adentra en el tiempo y espacio de la muerte en la que desaparece los límites de las reglas físicas.
También es importante la frase de Paqui: Por esa razón nunca me he subido a un tiovivo, ya que lo que ha jugado la actriz son dos elementos: volver a la realidad después de su monólogo y sobre todo, sentir lástima por Paqui, ya que nunca se ha atrevido a lanzarse ante nada, y como le han impuesto la vida que socialmente está aceptada.
Como tarea para el próximo día Rubén va a traer una nueva propuesta sobre la siguiente escena que no funciona por la complejidad de lo que plantea.

4ª SESIÓN (Martes 14 de abril de 2009)

El que no anda, no tropieza, reza el viejo adagio.


Otro día, otra sesión. Continuamos con el ejercicio anterior de la esencialización del alma de un personaje para trabajar físicamente sobre esa sensación. En este caso el personaje es Alejandrina y su texto: “Mi señora, si pudiéramos ver todo lo que queremos, yo vería como a mis hijos le salen los dientes y a mis padres se les caen, pero la vida no es así”.
Esta improvisación ha tenido cuestiones que son necesarias puntualizar:
- Vanessa; ha trabajado sobre la espera y tener los horarios cambiados con relación a sus parientes que ha dejado en Ecuador. La incertidumbre al tener que esperar las horas para comunicarse por la gran diferencia horaria. Esto provoca una desincronización del mundo de Alejandrina con respecto al suyo, y sobre todo las ganas de saber. Ante esto nos ha surgido una interesante cuestión: ¿cómo se maneja Alejandrina ante un mundo moderno ante cosas como son internet, lavadoras…? Se ha apuntado la posibilidad de cómo trasladaría esas costumbres a las acciones cotidianas como por ejemplo, lavar a mano teniendo la lavadora al lado.
- Pepa; trabajo sobre el ritmo y el canto. La añoranza aparece con la necesidad de agarrarse a algo. Este ritmo le lleva a casa hasta que la alegría se le transforma en pena, pero rápidamente la cierra en la garganta para que no la consuma.
- Tatiana; trabajo sobre andar en calles desconocidas con la mirada baja en un mundo que no entiende, ajeno en ritmo, naturaleza y razón. Nunca mira al frente, lo que le lleva a aferrarse a una bolsa donde lleva todas sus cosas, que es la manera de trasladar su país a este instante preciso. Es un negarse a descubrir lo que se presenta ante sus ojos por miedo a perder sus raíces. Es un trabajo sobre la desubicación. Tatiana avanza su trabajo físico hacia uno más simbólico en el que la bolsa pesa tanto como su arraigo, la tira al suelo, no puede con ella… en esa bolsa se revela su desarraigo, su deseo de no perder su identidad.
Todo este trabajo nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta: ¿Cómo habrá transformado Alejandrina la casa de María donde está sirviendo para tener su propio lugar? Se han sugerido varias posibilidades: plantas, comidas típicas, música, cantos, y su rincón. Este último elemento nos interesa especialmente. Inmediatamente les pido que construyan cada una su propio rincón. Cada una de ellas crea su propio altarcillo en una silla, con los elementos que disponemos en la sala: aparecen flores de papel, velas hechas con vasos rojos para el agua, una pizarra se convierte en el espejo, amuletos personales…, creo que Dios hizo el mundo sacándolo de un bolso a juzgar por todo lo que en él cabe.

A partir de cada uno de sus altares les pido que improvisen con las sensaciones anteriores de la primera improvisación a un aspecto de la vida de Alejandrina.
- Vanessa; trabaja sobre la limpieza de su calzado, su soledad compartida con María, necesitándola, dándole a ella lo que no puede dar a sus hijo.
- Tatiana; trabaja la preparación previa al locutorio, incluso arreglándose con “pinta dominguera” para ir a hablar con una persona a un océano de distancia. Trabaja la mentira investigando lo que le dirá para que sus familiares estén bien, es la contradicción entre lo que dice y lo que hace lo que lleva a Rubén a replantearse ciertas cosas con relación a un monólogo del personaje.
- Pepa, el trabajo sobre el altar le lleva a la acción, prepararlo es su pena y su alegría, caminando entre sentimientos encontrados, necesidad frente al deseo, realidad frente a su sueño…la única forma de calmar su dolor es a través del canto. Uno de los momentos más impactantes es cuando escribe una carta a su hijo en el que le cuenta un cuento. Es duro verla escribir una carta en la que cuenta un cuento como si el niño estuviese ahí. Rubén decide crear una escena con este juego.
Por ahora hemos terminado con el juego sobre las improvisaciones libres sobre los personajes. Rubén nos cuenta de dónde sale cada uno de sus personajes femeninos. Una de las cuestiones que me interesan sobre su trabajo es que Sanchís, durante el proceso de creación del texto, le ha dicho sobre el texto es que ha escrito demasiado, y que está todo un poco confuso, tanto a nivel puesta en escena como en el argumento. Esta indicación es la que me da la clave para las siguientes etapas: hacer que Rubén descubra la estructura interna del texto.
Tras el descanso comenzamos a trabajar con la obra concretamente. Comienza el camino de la depuración. En este proceso veremos que es lo necesario a nivel textual para ver con qué elementos mínimos se puede contar la historia. Intentaremos reducirla a los trazos mínimos como si fuese una caricatura. Cierto es que la caricatura tiene que tener dentro de sus trazos básicos unas líneas “innecesarias” para que funcione; pienso ahora mismo, en Carlitos, el atribulado amo de Snoopy y su ceja en forma de espiral, innecesaria a todas luces, pero que es la que le da el carácter al personaje, y aunque todo texto tiene que tener estas líneas “innecesarias” intentaré trabajar las más básicas posibles, ya que el texto está más lleno de simbolismos, juegos literarios, metáforas y construcciones ornamentales, que de líneas de acción. Indudablemente no quiero que Rubén deseche su estilo, lo que pretendo es que vea como está construido su texto para que pueda poner esos “trazos innecesarios” desde la propia escena, y no sólo desde la literatura.

El trabajo sobre la depuración lleva a un difícil lugar: la lucha entre la representación y la comprensión. Este nuevo inicio ha sido difícil porque se han mezclado dos mundos que en instante son bastante diferentes. La cuestión es que el montaje de una escena ciertamente implica el mundo interior de los protagonistas, pero mi objetivo no es hacer una puesta en escena en este momento, si no que Rubén entienda la acción escénica en sí misma en un espacio teatral. En la cabeza del que escribe, todo sucede instantáneamente, como una película, pero el teatro tiene un tiempo de construcción diferente. El sólo hecho de mover el espectador la vista para observar algo en teatro, a diferencia de los planos cinematográficos, implica un manejo del tiempo muy preciso que hay que tener en cuenta. Mi camino es trabajar con Rubén para que vea si cada uno de los elementos que conforman la estructura textual se desarrolla en su justo tempo, si se cuentan demasiadas cosas, si se pueden hacer escénicamente en vez de contarlas, que vea el tempo interno de cada escena… es decir, es un trabajo de comprensión, no de montaje en sí mismo.

Como decía al principio de esta entrada: el que no anda no tropieza.

Este hecho es el que lleva a conflicto al principio entre todos. Parecía como si se quisiese montar la escena, mientras que mi camino era que Rubén viese el cómo se articulaba esa escena. Mi idea es clara: una puesta en escena siempre es distinta según quien la haga, pero la estructura de una escena es un elemento más mensurable. Mi deseo es que Rubén entienda esa gramática desde la propia escena, no montándola, que vea la acción de los personajes y no sólo sus palabras, que vea las acciones antes que las palabras para que sean los personajes los que hablen por sí mismos.
Tras este inicial desconcierto, las cosas van cambiando. Establecemos las improvisaciones sobre los elementos básicos de la escena: los sucesos principales, las frases imprescindibles, y los tempos precisos de ellas.

Esto nos ha dado el siguiente esquema:
Deseo de entrar en casa---------Aparece María-------------Súplica de Paqui----------Perdón de María------------Flashback

Gracias a esto podemos ver como la escena escrita se puede reducir a una esencia mucho más grande. Quiero aquí felicitar a Rubén por su trabajo tan humilde siendo capaz de ver la acción escénica en sí misma, y no su texto sonando en la escena. Trabajamos sobre estos sucesos concretos, intentando cambiar las motivaciones internas y las estrategias de los personajes, para que, aunque los enfoques sean distintos, las estructuras sean las mismas.
Improvisamos sobre una escena concreta: el flashback, viendo como se podría resolver sin necesidad de cambios de luces o músicas, si no desde el propio actor. En esta escena nos damos cuenta de que hay que añadir texto “superficial” y quitar el texto más “profundo” para que funcione en nivel escénico. Escribir desde la escena y para la escena te exige la comprensión del tempo y el espacio dramático perfectamente. Rubén se lleva trabajo muy específico para casa: redactar de nuevo las escenas en función de lo que ha visto, de las deficiencias que surgían de la estructura básica para ampliar, reducir o mantener lo que a él le interesa.

Levantarse para continuar con paso más firme y atento, simplemente.

Xavi
He vivido por primera vez lo que tanto escuchaba a tantos escritores o dramaturgos... la página en blanco! Soy actriz y llevo mucho tiempo haciendo teatro y en mi cabeza veo a los personajes y a la situación... pero claro el ver la página sin nada me ha puesto muy nerviosa.

He seguido los consejos del maestro Sanchis Sinisterra, cuando nos decía "dejad hablar a los personajes" y la verdad me ha sorprendido porque de la nada han empezado a surgir, y han dicho cosas que yo no tenía pensadas.

Me han servido muchísimo los ejercicios que hemos hechos en las clases, al principio me asustaron por el abánico de posibilidades que se abría, ahora es un poco más concreto.. y ahí voy descubriendo el mundo de la dramaturgia!!!!

Muchas gracias por haberme dado esta oportunidad!!!

3ª SESIÓN (Sábado 13 de abril de 2009)

La Semana Santa tiene algo maravilloso: cambia el ritmo de la ciudad. La gente pasea más tranquila sin tener que llegar a ningún sitio, todo se mueve de una forma distinta, como si las calles fuesen nuevas, más grandes y nítidas. Un poco como nuestro trabajo: caminar tranquilos mirando las cosas como por primera vez sin tener que llegar a una meta.
El trabajo de hoy ha girado sobre el triángulo como la forma de relación de los personajes. Una de las sensaciones que hemos atrapado del texto es que cada uno de los personajes funciona como vértice que domina la situación, moviendo las reacciones de los otros personajes en sus estrategias. A partir de esta premisa hemos trabajado un ejercicio con la siguiente premisa: cada uno de los personajes será el vértice predominante y hará que los demás se tengan que mover en relación a ese personaje pivote. Para que la investigación sea más profunda cada personaje será trabajado por las tres actrices aportando muchos más registros y visiones.

1ª vez. situación: recién levantada, primera visita de Paqui
- María (Pepa); María se ha convertido en una vieja joven, a diferencia de su edad original, como si estuviese en otra edad más cercana a la muerte que la propia del personaje. La reacción más curiosa es el enfado que ha mantenido durante toda la improvisación hacia las demás como si fuesen responsables de su situación.
- Alejandrina (Vanessa); lo más destacable son los celos que le ha provocado Paqui sintiéndose todo el rato desplazada. Un aspecto que es decisivo para conformar al personaje es la búsqueda de la magia en su cotidianeidad, hacer que sus acciones tengan siempre un sentido mágico con su ritual, por ejemplo, cortar el pan haciéndole antes la señal de la cruz con el cuchillo.
- Paqui (Tatiana) sentía el espacio húmedo de la habitación como sudado. Se imaginaba que su personaje llevaba cualquier ropa de señora bien pero “colgada” sin ningún criterio, no elegida, simplemente puesta, sin maquillar. Su actitud es que no quiere luchar, su mundo está roto y no lucha, de hecho sus reacciones ante María son siempre fuera de contexto. Ante esta improvisación se ha sugerido que sería más interesante para el conflicto de la obra que fuese María la que ofreciese matar al hijo de Paqui, ya sea por la manipulación de ella, o por decisión de María como regalo de amor a Paqui.

2ª vez: situación: la anterior.
- María (Vanessa); a diferencia de la anterior Vanessa es una niña en manos de Alejandrina. Se deja llevar constantemente en la necesidad de la atención. Su percepción del espacio se basaba en el encierro y el frío provocaba la necesidad de Alejandrina de realidad, de ver gente, de agarrarse a los demás. Surge en el grupo una pregunta: ¿quiere morir María? Hablamos de dos opciones: el lamento ante el no haber vivido, y el miedo a la muerte y al dolor. Indudablemente no son excluyentes estas opciones. La vergüenza ante su aspecto es otro de los aspectos de los personajes y los efectos de la quimio en el cuerpo de María y como haría para quitárselos: perfumándose continuamente, el maquillaje, la peluca…
- Paqui (Pepa); la actriz ha probado una estrategia totalmente distinta: la alegría escondiendo el dolor incluso no “escuchando” la reacción de los otros personajes. Esto ha creado el juego de un personaje enmascarado, excesivo en sus reacciones que ha provocado que María juegue en todo momento a entrarle al trapo, llevándola al límite del para qué ha venido. Este exceso de Paqui ha originado una situación muy extrema que se ha roto en el momento en que Alejandrina le ha preguntado si tenía hijos y entonces la máscara ha caído, Paqui se desmorona y el dolor interno se hace presa de su trabajo. Tras la improvisación hemos estado hablando sobre varias vías para este personaje: ¿porqué usa a María para un fin tan excesivo como el desconectar a su hijo si desde hace décadas que no se hablan?, la premura del tiempo de Paqui es proporcional al de María (de hecho el tiempo de María se convierte en el tiempo de Paqui y Alejandrina), ¿Cómo ve y trata Paqui a una María en su últimos instantes si María jugase a tratarla como su amor? ¿Cómo resolvería su conflicto entre su moral y su necesidad?
- Alejandrina (Tatiana); esta Alejandrina ya no se siente excluida, le gusta estar ahí, canta para estar alegre (ver lugares en donde se deshace esta alegría), trata a María como a sus hijas que ha dejado en Ecuador con la culpabilidad que ello conlleve, hay confianza doméstica, está unida a su señora de forma muy suave, siempre pendiente y atenta, pero no por compromiso si no por necesidad, se hace notar a Paqui por si acaso tras la muerte de María esta señora necesitase una nueva sirvienta.

3ª vez. Situación: Tras varias visitas de Paqui.
- María (Tatiana); en este caso se han aportado nuevas posibilidades para el personaje: muchas veces no sabe lo que quiere y se olvida durante la acción si lo ha hecho o no, siente todo de forma excesiva, hasta sus propios huesos, sus sentidos más desarrollados son el gusto y el tacto que están alterados (la necesidad de tocar se convierte en su sentido más importante ya que no puede confiar en lo que ve), existe una necesidad de cercanía con todo a su alrededor.
- Alejandrina (Pepa); en este caso la Alejandrina de esta actriz ha sido una vieja ama de los pueblos, llegando a tratar a María egoístamente, como si le perteneciese.
- Paqui (Vanessa); se evidenció el trabajo por la rigidez y no mostrar lo que le pasa, cuidando a María de forma muy “cristiana” y caritativa, para lograr que María haga lo que ella precisa.

Tras este trabajo sobre las relaciones entre los personajes hemos estado investigando, físicamente e imaginativamente, el espacio interno de los personajes a través de una frase concreta del texto que podría ayudarnos a este propósito.

Paqui: “Que un hijo no te hable, sólo te mire y llore es terrible, es como si te abriesen el pecho y con una daga te estuvieran dando en el mismo sitio en repetidas ocasiones”
- Vanessa; juega la situación de un bebé que llora insistentemente. Al no saber que es lo que quiere, la angustia de desconocer sin poder solucionar, lo que le pasa, le llevará a la desesperación y, finalmente, a la decisión. Se reduce a la frase: ¿O él o yo? En este caso gana el yo.
- Tatiana; acude a Dios porque no tiene paz desde la religiosidad. Es la disyuntiva entre lo aprendido y lo verdadero, entre lo que me han enseñado y lo que siento de verdad, entre lo adherido y lo propio.
- Pepa; trabaja internamente sobre la decisión de asesinar a su hijo. No llega a tomar la decisión, renuncia a ella, llevándola a la impotencia. Ante la disyuntiva anterior ¿o él o yo? Su elección es él.
En realidad las tres actrices han desarrollado el camino de la elección: el primer paso es la negación de la decisión (Pepa), luego llegaría al conflicto entre lo que ha aprendido y lo que quiere (Tatiana), y, por último, la decisión (Vanessa)

María: (ante la pregunta de Paqui: ¿Qué sentís los moribundos cuando cerráis los ojos para dormir?) “Es como cuando eres niña y te subes al tío vivo y cada vez que da una vuelta y empieza la siguiente te dices para tus adentros, ¿se parará en la siguiente?, ¿se parará en la siguiente? ¡Que en esta vuelta no se pare por favor! Y a veces te cansas de estar pendiente si se para o no; que a veces te da por gritar ¡que se pare ya por Dios, que se pare ya! Y cierras con fuerza los ojos y luego los abres y descubres que no ha parado, que no parará hasta que no le dé la ganan cuando al hombre que tiene escondida la luna bajo su camisa.”
- Tatiana; ha indagado en el miedo a lo desconocido, trabajando sobre la sensación y el peso, jugando entre el estado de ligereza y de peso de la sesión anterior. Es un querer morirse pero no se atreve. Este juego permite a la actriz poder hacer este texto desde esa sensación de elevarse y de bajar que tiene el ritmo del texto, dando la sensación de que María es movida por lo que sucede y no controla, llevando ese peso a la propia palabra y al cuerpo en la silla.
- Pepa; ha introducido el juego del escondite inglés con la muerte. No hay resignación. Mientras ella es la que controla el juego, es ligero e inocente. Las cosas cambian cuando es la muerte la que guía, ya que María se convierte en la víctima y en ningún momento le dejan que se vaya hacia atrás, estando sujeta a la voluntad del hombre que tiene escondida la luna bajo su camisa.
- Vanessa; también ha dado el juego como forma de enfrentarse a la muerte, a través del escondite y el dormirse. Su trabajo tiene un carácter más interno que representacional. Ella misma nos cuenta que a través de la propuesta llega a un estado entre lo que es y lo no, entre la vida y la muerte, una vigilia semiinconsciente flotando entre dos mundos. Es el estado de María durante gran parte de la escena, provocado por la medicación y el mundo que se le va apareciendo.

La sesión ha terminado. Falta el personaje de Alejandrina por investigar para el inicio de la próxima sesión.

Continuamos caminando tranquilamente…

Xavi

2ª SESIÓN (Jueves 9 de abril de 2009)

Que de las circunstancias nacen las realidades no me cabe duda.

La circunstancia concreta: la ausencia del dramaturgo en esta sesión, la realidad: la exploración del texto.

Tras la sesión anterior, Rubén me ha pedido que trabajásemos sobre las relaciones de los personajes, sus mundos internos y la historia entre ellas. Más que la estructura profunda del texto necesitábamos encontrar la estructura del desarrollo de la historia. Por lo tanto he decidido hacer un trabajo más de exploración textual y de comprensión sobre esos aspectos sin ningún intento de propuesta escénica para luego poder jugar todo lo obtenido en sesiones posteriores. Es un trabajo de disección para poder ayudar a Rubén a entender la estructura profunda de la obra y sobre todo que vea algo tan básico como: ¿el planteamiento de la historia queda clara? o ¿qué cosas hay que la ocultan? Indudablemente estamos ante un primer boceto de las dos primeras escenas de la obra, así que todavía no podemos pensar en un resultado definitivo.

La lectura de las dos primeras escenas dio unas primeras impresiones generales que paso a enunciar. Han existido unas cuestiones puntuales sobre el texto que serían necesarias aclarar con el texto delante, así que no las incluiré en este blog.

A veces el texto es muy narrativo y se cuentan muchas cosas evitando así que sucedan. Muchos personajes cuentan demasiado, es necesario “velar” más a los personajes. De hecho muchas frases servirían como trabajo de creación de memoria emotiva imaginaria a las actrices para el desarrollo del alma del personaje. Ya que siempre hablan de cómo se sienten, no podemos “sentir” como espectadores ese sentimiento.

A veces parecen el mismo personaje por la forma de hablar.

Muchas frases no conectan unas entre otras (puede ser por la idea de la soledad)

Hay que sintetizar más el texto. Hacer que pase el texto, no sólo que se diga.

Nos gustaría ver más la evolución de María. También que no siempre esté hablando de lo que siente: ¿qué es lo que ha perdido María?, ¿qué no ha vivido? ¿de qué se lamenta? Parece un personaje demasiado estático en la evolución. No hay sorpresa en su personaje, como una estatua de cera muriéndose al calor de la llama, pero ya demasiado inerte. Rubén ha encontrado la idea de que María estuviese en su juventud enamorada de Paqui, y que eso que las ha separado de jóvenes vuelva a aparecer ahora. Nosotros en la búsqueda de hoy hemos encontrado el lugar del texto dónde puede aparecer.

El personaje de Alejandrina todavía se nos hace un poco a la expectativa de todo. Me imagino que en las siguientes escenas, dependiendo de lo que haga Paqui, su línea de acción cambiará radicalmente.

La historia del hijo de Paqui, homosexual apaleado por unos skins y en estado de coma, no se entiende en absoluto. De hecho, al igual que me pasó a mi, las chicas creían que era un bebé. La estrategia interna de Paqui: hacer que María desconecte a su hijo para evitar su sufrimiento y su oposición, su educación religiosa, es extremadamente interesante. ¿Hasta dónde llegará Paqui? Es algo que tiene que empezar a verse en las siguientes escenas.

Confiar más en el silencio de los personajes.

Ese realismo mágico que destila el texto, necesita aparecer desde la realidad, puesto que si el referente es la propia magia no va a tener ese efecto. En la obra muchas cosas aparecen desde elementos mágicos con lo cual no nos trasladan a ese mundo dentro de este mundo.

Muchas de las propuestas de que unos personajes repitan lo que está diciendo los demás no ayuda a que la historia se cuenta y nos ha costado mucho trabajo poder seguir la historia. En una hipotética puesta en escena hay que resolver esta cuestión para que cuente algo, y no simplemente con la idea de que el dolor de una es el dolor de las otras.

A partir de aquí he encontrado varios caminos para seguir con la investigación en las siguientes sesiones:

1- Trabajar improvisaciones con las actrices sobre las relaciones internas entre ellas, que es un elemento que le interesa extremadamente a Rubén. De hecho su interés es mayor en este punto que en ver materializaciones escénicas concretas del texto.
2- Trabajos sobre las esencializaciones del texto con el dramaturgo en pista a través del siguiente trabajo: ver que es lo mínimo que necesita cada escena a nivel textual para desarrollarse, para que Rubén pueda decidir si quiere quitar cosas, añadir otras, dejarlo como está…
3- Trabajos sobre escenas improvisadas para dar material a Rubén para nuevas escenas que desee escribir a partir de nuestro trabajo, o de aspectos que él quiera explorar.

Xavi

1ª SESIÓN (Martes 7 de abril de 2009)

Siempre me pasa lo mismo, me cuesta mirar a las personas a la cara cuando comienzo los ensayos. En cierta manera es un pudor irrefrenable hacia la expectativa de los demás. La habitación es cómoda, la luz estupenda y las actrices dispuestas y con muy buena energía. Hablo de que somos instrumentos para el dramaturgo, que no hay director o actrices, que no hay necesidad de puesta en escena…Da igual, me siento en un ascensor hablando sin oír lo que digo. De repente una de ellas exclama: ¡Que bien, vamos a poder investigar! Aprobación de las demás. Respiro tranquilo. Estoy a salvo y no hay expectativas. Perfecto. Es hora de comenzar.

La única consigna de hoy es dejarse llevar por la propuesta que se les vaya haciendo para intentar encontrar cosas desde un punto de vista anterior a la propia palabra, tratar de encontrar el mundo sensorial del que hemos estado hablando Rubén y yo en la sesión anterior, para finalizar con el trabajo sobre las soledades de cada una de las mujeres.

El primer trabajo es que exploren este espacio como un sitio nuevo, que lo investiguen sensorialmente, que se dejen conducir por él sin prejuicio alguno, que conviertan la sensación en impulso… En este trabajo las actrices encuentran cosas tan interesantes como: usar la repisa como cama, la ventana en el suelo como vitrina de cadáveres, los cables de la luz se convierten en una cruz, los ruidos del suelo, las posiciones de soledad que les daba la sala... Tras esto comentamos las sensaciones que hemos experimentado: el estar encerrados, la sensación de la luz como desplazamiento del día, la sensación de regresión que el espacio les daba, como se transformaba en consultorio médico, en casa antigua, en un campo… Un aspecto curioso fue que cada una de ellas trabajaba hacia un nivel: Vanesa, el suelo, Tatiana la pared y Pepa, el cielo.

Interesante…, el mundo de la obra estaba ahí mismo, listo para ser descubierto… como siempre.

La segunda propuesta que les hago es el trabajo sobre seres pesados. Cada una de ellas trabaja con imágenes precisas que van conformando su mundo: suelo de sangre, estar bajo tierra, el monasterio (esta es muy interesante ya que Vanesa intuitivamente da una primera pincelada sobre la culpa de Paqui), el quirófano…

Pasamos al trabajo sobre los seres ligeros. En este aspecto veo como comienzan sus cuerpos a ser demasiado obvios, a hacer movimientos tipificados y los que se suponen propios de los seres ligeros.., prefiero que sigan un rato en ese estado y entonces les pido que hagan acciones concretas desde la ligereza. Su calidad de movimiento ha cambiado, las acciones les vuelven más precisas, Rubén apunta desenfrenadamente material, para, aguanta la respiración y me sugiere una concreta: que los personajes “busquen” desde esa ligereza. Las miradas de las actrices traspasan las paredes de la sala, ya no estamos ahí, estamos en cada uno de sus mundos. Rubén continúa: “que comiencen a ver vivos”, me susurra. Acto seguido las mismas actrices comienzan a concretar las acciones y trabajar en focos invisibles para nosotros pero totalmente visibles en ellas.

Este trabajo nos da lugar a una opción importante: ¿Cómo ver esa nueva realidad? ¿Desde nosotros o desde fuera? Este aspecto ayudaría a Rubén a intuir si María en la obra ve desde fuera los fantasmas o los ve desde ella.

Tras un merecido café, el ambiente ha cambiado. Ya no hay distancias, ni miradas a los pies, el vacío se ha convertido en un camino seguro al aceptarlo como tal.

La sesión se reanuda con improvisaciones sobre las diferentes soledades:

- soledad ante lo que se puede llegar a perder y la manipulación para no perderla; este trabajo lleva a las actrices a trabajar en tres niveles. Es especialmente interesante la mirada de odio de la alcohólica. Trabajamos ese personaje peinando a otra actriz, acto seguido, y por petición de Rubén,se sienta en su regazo mientras la actriz, le canta una nana.

- Soledad de la que está fuera del país. Les proponemos que están en su acción cotidiana y que estén pendientes de la puerta por si vienen los de inmigración. Hay un momento muy grato: Tatiana escucha una grabación colombiana en su móvil, mientras lo repite para no perder el acento. Pepa canta mientras llora suavemente. Intento sorprenderlas saliendo de la sala para llamar a la puerta jugando a ser de inmigración. Rubén apunta las reacciones para el personaje de Alejandrina.

- Soledad ante lo nuevo (lo extraño se vuelve cotidiano) esta improvisación ha sido un poco más floja por que la sesión estaba acabándose y no daba tiempo a dejar que encontrasen más cosas. En cualquier caso podremos retomarla en otro momento para aspectos concretos del texto.

Ya es la hora. Trabajo sobre una obra sin su texto, Rubén feliz por que ha visto por dónde pueden ir los tiros, y sobre todo, ya hay un grupo de trabajo conformado. Lo mejor está por llegar.

Tarea para el próximo día: lectura imaginativa del texto de tres formas distintas: una primera desde una vista de pájaro viendo las acciones y las atmósferas, otra lectura desde una vista desde un plano cercano viendo a los personajes desde fuera, y una tercera visión, desde el plano subjetivo del personaje, lo que ve cada personaje en ese instante.


Xavi

ENTREVISTA CON EL DRAMATURGO

Aunque por el título de la entrada de este blog parece una versión mala de la novela de Anne Rice, el encuentro no ha tenido nada vampírico, todo lo contrario, ha sido un encuentro muy productivo, y sobre todo, esclarecedor. Esclarecedor porque cuando has leído varias veces el texto, hay cuestiones que se te escapan: de dónde viene la idea, porqué está escrita así, y sobre todo, desde dónde está escrita. Rubén me ha hablado del proceso, de su investigación, de sus referencias… Por fin sé porqué aparece una sirena polaca, ahora entiendo perfectamente la historia de Paqui, el porqué de las repeticiones... Muchos compañeros juran: dramaturgo bueno, dramaturgo muerto… ¡En fin, allá ellos!

Cualquier proyecto nace de algo, aunque sea de la misma necesidad de no tener nada, pero en este caso el proyecto es muy claro y pragmático: convertir la escena en un instrumento para el dramaturgo. Esto da lugar a dos cuestiones: por un lado, que la búsqueda es el fin en sí mismo y no la representación, y por otro, trabajar sin la presión del resultado.

Hay una cosa que dejamos muy claro como inicio de la relación para que todo funcione perfectamente: la idea de que el texto no es el autor. Es decir, que cualquier cosa que en el texto no funcione, no es porque sea un mal escritor el autor, cosa que en este caso es indudable que no es así, si no que es una cuestión del texto en sí mismo. Dejar claro esto, aunque parezca una tontería, es imprescindible para un trabajo constructivo. Entiendo que una de las mayores dificultades de nuestro oficio es ver las cosas “desde fuera de nosotros mismos”, como si fuese de otro, para poder ver nuestro trabajo de una forma mas abierta, constructiva, y sobre todo, más sana.

Dos horas y un kebab grasiento después, quedaron claros el punto que interesaba investigar a Rubén: ¿hasta dónde puede llegar una persona para no sentirse sola?
Esto nos llevó a definir la soledad concreta de cada una de las tres mujeres como punto de partida para comenzar nuestro trabajo en la sala de ensayos:
-La soledad del que descubre algo nuevo (María)
-La soledad del que está en un país extranjero de forma ilegal (Alejandrina)
-La soledad de la que piensa que lo puede perder todo y cómo manipula para que esto no suceda (Paqui)

Es preferible tener un punto muy claro sobre el que comenzar y a partir de ahí, ir revelando los aspectos ocultos del texto que puedan ayudar a Rubén a ver su obra desde una visión externa y enriquecer su trabajo.

Otros puntos secundarios que le interesan para su investigación son:
- ¿Cómo revelar estos grupo de mujeres solas en su ir y venir emocional? Rubén me lo indica con una imagen: “como si estuviesen en una hamaca”
-¿Y si la víctima tuviese oportunidad de convertirse en verdugo?
-¿Cómo sería un mundo de personajes que no tocan el suelo (los muertos) frente a los que están arraigados a la vida (las tres mujeres)?

Una de las decisiones que hemos tomado conscientemente es el de no dejar leer a las actrices el texto para que no vayan con ideas de cómo llegar a una representación. Un color no nace sabiendo que será cara, ojos, cielo, líneas o basura, nace sabiendo que es sólo un color. Primero crearemos los colores, luego pintaremos el mundo.

Comencemos pues…


Xavi

Presentación

Programa de becas dirigido por Jose Sanchis-Sinisterra, y destinado a personas Este programa de becas dirigido por José Sanchís-Sinisterra, y destinado a personas pertenecientes a minorías étnicas, sociales o culturales tiene como finalidad fomentar la escritura de teatro. El objetivo es encontrar nuevas voces que no tienen acceso a los escenarios y darles las herramientas de trabajo necesarias para expresarse y también que esas minorías puedan reflejar su mundo en los escenarios con su propia visión.

Para ello, las personas seleccionadas han recibido una beca con una dotación de 600€, clases de dramaturgia, y podrán trabajar con un director y actores sobre los textos que escriban.

En este blog podremos seguir su proceso de creación, sus inquietudes, sus pruebas...